Invertir en un mueble de madera maciza es una decisión de diseño y calidad. Querés que esa mesa, escritorio o rack te acompañe por años. En Magdala, protegemos todos nuestros productos con un acabado hidrolaqueado que los hace muy resistentes.
Sin embargo, la madera sigue siendo un material natural y noble. Existen tres "enemigos" cotidianos que pueden dañarla si no tenés cuidado. Te damos consejos prácticos y súper simples para proteger tus muebles y mantenerlos siempre impecables.
Enemigo #1: El Sol Directo
Nos encanta un ambiente luminoso, pero la exposición constante y directa a los rayos UV es el principal enemigo del color de tu mueble. Con el tiempo, el sol puede "quemar" o decolorar la madera, aclarando zonas de forma despareja.
- La Solución Simple: Evitá colocar tu mueble donde reciba sol directo y fuerte durante muchas horas al día. Si está cerca de una ventana, usá cortinas o persianas en los momentos de mayor incidencia solar.
- El Consejo Pro: Si tenés adornos sobre el mueble, rotalos de lugar cada tanto. Esto evita que, si el mueble se aclara levemente con el tiempo, queden "sombras" o marcas más oscuras donde estaba el objeto.
Enemigo #2: El Agua y la Humedad
Aunque nuestros muebles están protegidos con hidrolaqueado, que sella el poro y resiste derrames, el agua sigue siendo un riesgo si se la deja actuar.
- La Solución Simple: ¡Usá posavasos y apoyaplatos! Es el hábito más importante. Si se derrama un líquido (agua, vino, gaseosa), limpialo inmediatamente. No lo dejes actuar.
- El Consejo Pro: No apoyes macetas directamente sobre la madera, aunque tengan plato. La condensación puede generar una mancha de humedad circular con el tiempo. Usá siempre un protector de fieltro o goma debajo del plato.
Enemigo #3: El Calor Directo
El calor extremo es el enemigo silencioso. Apoyar una fuente recién salida del horno o una pava caliente puede "quemar" la laca, dejando una marca blanca o lechosa que es muy difícil de sacar.
- La Solución Simple: Usá siempre manteles individuales, caminos de mesa o tablas de apoyo para fuentes calientes. Nunca apoyes una olla o sartén directamente sobre la madera.
- El Consejo Pro: Tené cuidado también con las tazas de té o café muy calientes. Aunque no queman como una olla, el calor repetido en el mismo lugar puede afectar la laca. Acostumbrate a usar posavasos.
Proteger tu mueble de estos tres enemigos es cuestión de crear pequeños hábitos. Con este cuidado simple, te asegurás de que esa pieza de calidad y diseño se mantenga impecable por muchísimos años.
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